Inmunosenescencia es una palabra que debemos tener en nuestro vocabulario a medida que avanza nuestra edad. En este artículo te explicamos que es la inmunosenescencia y como podemos frenarla.
¿Qué es la inmunosenescencia?
Esta palabra tan complicada es el nombre que recibe el deterioro paulatino del sistema inmune provocado por el paso de los años y el envejecimiento de nuestro organismo.
Nuestro sistema inmune y los elementos que lo componen acusan el paso del tiempo y poco a poco van perdiendo eficacia. El saber que es un proceso fisiológico es muy importante para saber cómo lo afrontamos y poder retrasarlo lo más posible.
En estos tiempos de pandemia, de confinamientos y de miedo colectivo al contagio, hemos aprendido de la importancia de tener un sistema inmune fuerte para poder defender nuestro organismo de los ataques de virus y bacterias. El sistema inmune no sólo nos defiende de estos ataques, también nos defiende de otras agresiones como son la contaminación, la radiación, o las células cancerosas.
Este proceso afecta a las defensas del organismo en cantidad y en calidad y nos afectará a todos (personas sanas o no) con el paso de los años.
Retrasar la inmunosenescencia.
Tenemos claro que retrasar la inmunosenescencia debe ser objetivo primordial en nuestras vidas.
Todos hemos observado como las muertes de personas afectadas por covid (o por la gripe) son mucho mayores en ancianos que en jóvenes, o incluso los afectados de cáncer son mayoría los ancianos. Gran parte de culpa la tiene esta palabra tan fea que es la inmunosenescencia.
Con el paso del tiempo el sistema inmunitario va perdiendo sensibilidad frente a los patógenos (incluso afecta a la eficacia de las vacunas)
Cada elemento de este sistema inmunitario reduce su número de elementos y altera incluso su funcionalidad (todo muy relacionado a su vez con el estado inflamatorio que se produce en el envejecimiento)
¿Qué debemos hacer para retrasarlo?
Vida sana.
Hay una serie de medidas que todos conocemos que están a nuestro alcance y que podemos aplicar:
- Realizar ejercicio moderado y frecuente.
- Tener una dieta equilibrada y rica en fibras.
- No fumar y moderar el consumo de alcohol.
- Intentar controlar el estrés.
- Tener un buen descanso nocturno.
Son rutinas que debemos intentar hacer y que tampoco debe obsesionarnos pero si tenerlas muy en cuenta en nuestra vida diaria.
Suplementos.
Ya tenemos una vida más o menos sana, ¿qué hacemos ahora? Una opción plausible es tomar suplementos, estos deben ser:
- 100% naturales, sin químicos, sin azúcares añadidos, sin edulcorantes, sin sabores artificiales, todo esto es así y es importante porque estos elementos ayudan a oxidar y envejecer nuestro organismo.
- Deben contener vitaminas y minerales naturales y que no hayan tenido procesos químicos para su extracción y fijación. Vitaminas A, C, D, E, B6, B9, B12 y minerales como el zinc, selenio, magnesio, hierro,…
- Estos suplementos deben contener extractos naturales de plantas y frutas como el astrágalo, equinácea, cúrcuma, granada, ajo, graviola, …y hongos como el reishi, maitake o shiitake.
Un suplemento que tiene todas estas características es ImmunologyPlus Antiox+, 100% natural, sin químicos, sin azúcares añadidos, sin edulcorantes y sin sabores artificiales. Tiene un alto contenido en vitaminas A, C, D, E, B6, B9, B12 y minerales como el zinc, selenio, magnesio, hierro,…
Su composición son extractos naturales de Graviola, Astrágalo, Reishi, Cúrcuma y Ajo.
Esta suplementación acompañada de una dieta equilibrada, con productos de cercanía y un estilo de vida sano es lo más recomendable.
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